Encontrarnos en la diferencia

Encontrarnos en la diferencia

Te compartimos cinco acciones que te ayudarán a abordar temas controvertidos. 

En nuestro compromiso de ofrecer lecturas alternativas de las diferentes expresiones de la espiritualidad acordes con los derechos humanos, nos encontramos con el reto de escuchar posiciones desde orillas distintas a las que nos motivan. 

En ese sentido, mitigar la polarización ayudará a evitar la ruptura de los vínculos que hemos construido con los demás, pues esta nos aleja y dificulta que superemos los estereotipos y los prejuicios que tenemos respecto a otros grupos. De esta forma, “estaremos, entonces, construyendo una espiral de distancia, violencia e incomunicación que será cada vez más difícil superar”, como lo plantea el documento (Deconstruir) la imagen del enemigo de la Escola de Cultura de Pau (ECP) de la Universidad Autónoma de Barcelona. 

Por eso, es importante pensar espacios de diálogo que reconozcan y legitimen las opiniones de las demás personas desde la escucha, la empatía y el respeto. De esta manera, el abordaje y el diálogo de los temas controvertidos pasará a ser una oportunidad, en lugar de una dificultad. Lo anterior va en total sintonía con nuestra misión: “ayudar al encuentro entre distintos que quieren lograr cosas no tan distintas”. 

Si en este momento te estás preguntando cómo puedes empezar, te presentamos cinco recomendaciones para acercarnos a los temas que nos separan. Estas fueron construidas a partir de propuestas que hacen diferentes organizaciones e instituciones como Diálogos Improbables, Resuena, Mutante y la Escola de Cultura de Pau de Barcelona.

    • Trabaja en el conocimiento e infórmate

    Conocer al otro, pero, sobre todo, conocerme a mí mismo son las dos características fundamentales de esta primera recomendación. Sin duda, esto permitirá identificar las afinidades, diferencias y sentimientos de las personas frente al tema que se va a dialogar. Al final, este ejercicio propicia un espacio de reconocimiento con los demás y abre un camino hacia la estima y la confianza, elementos esenciales para acercarnos a los temas que nos dividen. 

    Dedicar tiempo al autoconocimiento es primordial porque te permitirá comprender cuáles son tus necesidades y emociones, así como la forma en que ellas inciden en tus comportamientos y actitudes durante el diálogo. 

    Por otra parte, es esencial conocer el tema a tratar, así que investiga sobre sus diferentes dimensiones y perspectivas. Esto te ayudará a tomar posiciones más claras y conscientes.
    • Construye desde la confianza

      Garantizar condiciones confiables para un diálogo es un punto clave pues, de esta manera, las partes sentirán que se cumplen las expectativas y los acuerdos establecidos. Para ello, hay que dejar de lado los rótulos y predisposiciones con los demás. Esto te ayudará a reconocer al otro como un ser humano con opiniones basadas en sus emociones, miedos y experiencias.

      Cuando tenemos confianza, en los demás y en nosotros mismos, es más sencillo exponer nuestra vulnerabilidad y explorar los miedos, angustias y demás sentimientos que hacen parte de estas discusiones.
      • Habla desde el Yo-mensaje

      Esta forma de comunicación permite que nos acerquemos de una forma asertiva a los demás porque expresamos la opinión propia con total conciencia de que es tan valiosa como la del resto. Uno de los elementos fundamentales de comunicarnos desde el Yo-mensaje es que se evita el juicio hacia el otro y permite que no se sienta atacado en el momento en que  defiendes tus intereses.

      La ECP recomienda una estructura para este tipo de mensajes en la que se observen los hechos, se expresen las emociones, se identifiquen las necesidades y, finalmente, se plantee una petición de lo que me gustaría que sucediera. A continuación, te compartimos un ejemplo de cómo aplicar esta estructura:

      Paso Forma de expresarlo
      Observación del hecho Cuando escucho lo que tienes por decir sobre… 
      Emoción Me siento incómoda… 
      Necesidad Porque, para mí, no estás reconociendo un punto importante en este debate..
      Petición En ese sentido, me gustaría que ampliaras tu punto…
      • Respeta lo que otras personas tienen por decir

      Durante un diálogo, el respeto llama a no responder de forma reactiva o agresiva a lo que dice el otro cuando te confronta. También, abre la invitación a escuchar y apreciar cuáles son las necesidades, emociones, intereses y peticiones de los demás. 

      Sin embargo, hay una salvedad que hace la ECP: “todas las personas merecen respeto, pero no todas las opiniones. Hay opiniones contra las que hay que ser contundentes por su carga de violencia. No podemos aceptar el racismo, el machismo o el trato discriminatorio a una minoría por el solo hecho de serlo, legitimando las opiniones que lo defienden”. 
      • Canaliza las emociones

      Enojo, rechazo, ansiedad, asombro y miedo son algunas de las emociones que se experimentan cuando hablamos de temas controvertidos. Por eso, gestionarlas de forma constructiva es vital para mantener el diálogo. Para hacerlo, es clave reconocer qué emociones estoy experimentando y cómo las voy a comunicar. Por otro lado, también debo aprender a reconocer y respetar las emociones de los demás. 

      En este sentido, la escucha activa juega un papel destacado, pues me ubica en el rol de prestar atención para entender lo que las demás personas quieren expresar. 

       

      Hablar de temas controvertidos implica asumir riesgos y salir de nuestra zona de confort. Con estas recomendaciones podrás acercarte un poco más a aquello que nos separa. Recuerda que estamos hablando de un diálogo, no de un debate que debemos ganar imponiendo nuestras visiones o teniendo la razón. ¡El diálogo no es un campo de batalla, así que bienvenida la discrepancia!

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